Las fisuras son unos de los defectos más comunes en hormigón. En muchos casos no generan problemas en la operación pero en ciertos casos pueden deteriorarse y afectar la operación al interior de una bodega o centro de distribución. En plantas de alimentos son elementos críticos ya que pueden afectar la mantención e higiene del lugar, por lo que se deben reparar para lograr superficies resistentes e higiénicas.